La decoración del hotel era encantadora, con detalles venecianos y un ambiente elegante que me transportaba a la época dorada de Venecia. Las áreas comunes eran espaciosas y acogedoras, perfectas para relajarse y disfrutar de la belleza del lugar. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo, con pasillos anchos y ascensores disponibles en cada planta.

El único aspecto negativo que podría mencionar es que me hubiera gustado un trato más cálido por parte del personal de recepción. A veces parecían ocupados o distraídos y no brindaban la atención y amabilidad que uno espera en un hotel de lujo.

El personal era excelente. Las habitaciones son espaciosas, y algunas tienen terraza. La ubicación es conveniente, cerca de una estación de tren, lugares de interés y del aeropuerto. El hotel está a solo 10 minutos en coche del bacino Orseolo. El bar era estupendo, y el restaurante servía una comida deliciosa y auténtica.

Edificio histórico lleno de encanto, tanto las salas comunes como la habitación-suite. El personal muy amable.

La ubicación del hotel era excepcional y estupenda, estaba cerca de la estación de góndolas. Nuestra habitación era magnífica y absolutamente impresionante, incluía una caja fuerte, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo. Personal muy bueno y muy servicial, lo sabía todo.

La vista desde las ventanas de la suite era simplemente espectacular. Podía ver el Gran Canal, el Mercado de Rialto y el majestuoso Ca' D'Oro, como si estuviera atrapado en una pintura renacentista.

La suite junior era un poco pequeña.

Me ha gustado que está situado en una zona excelente de Venecia, sin estar en el cogollo en el que hay un exceso de turistas. Las vistas desde la habitación que tuvimos eran excelentes. Hay que tener en cuenta que era una junior suite. Las restauración de palacio es excepcional. Los eventos organizados en el Carnaval 2012 de lo mejor que se puede encontrar.

Quizás la entrada al hotel un poco fría y los corredores de las habitaciones normales un poco deteriorados.

Qué maravillosa experiencia tuvimos en nuestro viaje de Pascua en uno de los hoteles más increíbles de la ciudad. La ubicación es simplemente perfecta, cerca del Puente Rialto y de la Plaza de San Marcos, lo que nos permitió explorar fácilmente todas las calles y canales de Venecia. Además, el desayuno ofrecía una gran variedad y calidad, disfrutando de comidas deliciosas en unos comedores impresionantes. Por si fuera poco, el personal del hotel fue excepcional, brindándonos un servicio de atención impecable y haciéndonos sentir como en casa.

Hubo algunos aspectos negativos durante nuestra estadía. Aunque la habitación era confortable y bien decorada al estilo veneciano, el acceso al WiFi era limitado y de baja calidad, lo que dificultó nuestra conexión en algunos momentos.

Tenía una ubicación buena, a unos 10-15 minutos a pie del Gran Canal. Además, estaba en el gran canal.

El upgrade de habitación que recibí fue una gran sorpresa. La suite en la que me alojé era de un gran lujo barroco, con una riqueza histórica fantástica. Me sentí muy privilegiado al pasear por los restaurantes y las salas del hotel, era como estar en un museo italiano. El servicio del personal fue maravilloso, siempre dispuestos a orientarme sobre cómo aprovechar mi estancia en la ciudad. Las exclusivas instalaciones privadas del hotel también fueron impresionantes.

El único aspecto negativo que puedo mencionar es que el desayuno podría haber sido más variado por el precio que pagué. Aunque el salón de desayunos era precioso, me habría gustado tener más opciones de leche y alternativas a lácteos, así como algo de verdura para complementar la charcutería.

El mejor hotel, esta divino!

La estancia en este hotel fue absolutamente espectacular. Desde el momento en que llegamos, nos sorprendieron con un increíble upgrade de habitación a una suite de lujo. La habitación era simplemente impresionante, con detalles exclusivos y un baño gigante. Además, la atención del personal fue maravillosa, siempre dispuestos a ayudarnos y hacer que nuestra experiencia fuera única. El desayuno también fue de lujo, con una amplia selección de deliciosos platos. Además, disfrutamos de la terraza con vistas al gran canal, lo cual fue una experiencia increíble. Definitivamente, este hotel cumplió todas nuestras expectativas de lujo y exclusividad.

Aunque en general nuestra estancia fue perfecta, cabe mencionar que tuvimos un pequeño inconveniente con la habitación asignada en la planta 4. No era tan lujosa como esperábamos y parecía que necesitaba un poco de mantenimiento.

Situación. El desayuno es muy bueno y el hotel es precioso. El personal es muy amable

Hay un poco de ruido del gran canal

Fuimos un grupo de amigos y pudimos disfrutar de la Semana del Vidrio Italiano, un evento único dedicado al vidrio artístico e industrial. Además, presenciamos la Regata Histórica, ¡fue emocionante ver las competencias de remo al estilo veneciano! Las habitaciones eran cómodas y el personal del hotel era muy amable y atento. Definitivamente volveríamos.

Lo único que podríamos pedir es más diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros. ¡Nos encantaría haber tenido más opciones de entretenimiento nocturno en el hotel!

Me encantó la decoración del hotel, especialmente las áreas comunes. Cada rincón del antiguo palacio estaba cuidadosamente adornado, transportándome a otra época. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo, con amplias zonas comunes y ascensores que facilitaban el desplazamiento.

El único detalle que les pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores es que el personal fuera más atento y amable. A veces, los jóvenes que trabajaban allí parecían un poco distantes y poco interesados en ayudar.

Este lugar tiene una ubicación excelente, cerca del Gran Canal, con habitaciones amplias y soleadas que incluyen facilidades para preparar té y café, una terraza y una ducha, además de un personal eficiente.